Ommastrephes_bartramii
The neon flying squid (Ommastrephes bartramii) can fly more than 30 meters through the air if it’s escaping predators, Japanese researchers reported recently in Marine Biology magazine.

The squid propels itself out of the ocean by shooting a jet of water at high pressure. Once it emerges from the water, it glides by spreading out its fins and arms. This configuration creates aerodynamic lift, enabling the squid to keep a stable arc in-flight. Squid can reach speeds up to 11.2 meters per second, faster than Olympic Gold medalist Usain Bolt who averaged 10.31 meters per second when he won at the London Games last year.

For years, fishermen and sailors reported seeing squid “flying” across the surface of the sea but no one had taken photographs of the squids in action.

“We have proven that it is really true and have clarified how they actually do it. This finding means that we should no longer consider squid as animals that live only in the water,” Jun Yamamoto, of Hokkaido University, told the AFP news agency.

Researchers at Hokkaido University first saw the amazing animal in July 2011 while tracking squids in the northwest Pacific Ocean, about 370 miles from Tokyo. They spotted about one hundred 20-centimeter squid swimming just below the surface of the ocean. As they approached, around 20 of the squid launched themselves into the air, gliding around 30 meters in ten seconds. That the squid took flight as the researchers’ boat approached has led Japanese researchers to theorize that flying is a safety mechanism, to help them escape predators. However, being out of the ocean leaves the cephalopods vulnerable to other threats, such as sea birds.

News of the “flying squid” comes one month after other Japanese team filmed, for the first time ever, the elusive giant squid (Architeuthis dux) in the Pacific Ocean, its natural environment.

Creatures like the flying squid will be featured in our upcoming Built For Speed exhibit. Stay tuned for more info!

Zuberoa Marcos is a former biologist and current science writer based in Barcelona. She writes articles regularly for Science Today.

El calamar volador

Por Zuberoa Marcos

Una especie de calamar oceánico puede volar más de 30 metros por el aire a velocidades superiores a las del atleta Usain Bolt para huir de los depredadores. Esta es la conclusión de una investigación japonesa publicada en la revista Marine Biology.

El calamar (Ommastrephes bartramii) se impulsa fuera del océano disparando un poderoso chorro de agua a alta presión. Una vez en el exterior, despliega sus aletas a modo de alas para deslizarse por la superficie. Esta configuración le permite mantener un arco estable y aerodinámico en su vuelo y alcanzar una velocidad de hasta 11,2 metros por segundo, más rápido que el velocista Usain Bolt, que ganó la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Londres corriendo a 10,31 metros por segundo.

Durante años, pescadores y marineros han afirmado haber visto calamares volando por la superficie del mar pero nadie había sido capaz de fotografiar a los animales en acción.

“Hemos demostrado que es realmente cierto y hemos aclarado la forma en la que lo hacen. Este hallazgo significa que no debemos considerar a los calamares como animales estrictamente acuáticos”, dijo Jun Yamamoto, de la Universidad de Hokkaido, a la agencia de noticias AFP.

Los científicos observaron el asombroso animal en julio de 2011, mientras realizaban un seguimiento de calamares en el océano Pacífico, a unos 370 kilómetros al noroeste de Tokio. Observaron un grupo de unos 100 cefalópodos de unos 20 centímetros de tamaño nadando justo debajo de la superficie del océano. Cuando se acercaron a ellos, alrededor de 20 se lanzaron al aire y se deslizaron unos 30 metros en diez segundos. Que los calamares “alzasen el vuelo” cuando el barco se aproximó a ellos es lo que ha llevado a los científicos a especular que volar es un mecanismo de defensa del animal que les ayuda a escapar y a no ser devorados por los depredadores. Sin embargo, estar fuera del océano vuelve a los cefalópodos vulnerables a otros depredadores como las aves marinas.

La noticia de los “calamares voladores” se produce un mes después de que otro equipo japonés filmase, por primera vez, el escurridizo calamar gigante (Architeuthis dux) también en el océano Pacífico, su entorno natural.

Científicos del Museo Nacional de Ciencia y Naturaleza de Japón, en colaboración con la cadena pública japonesa NHK y la estadounidense Discovery Channel, lograron filmar la enorme criatura a más de medio kilómetro de profundidad. Las imágenes del calamar gigante, que puede alcanzar más de 10 metros, supusieron la prueba definitiva de la existencia de este mítico animal, descrito también por los marineros durante siglos.

Zuberoa Marcos es bióloga retirada y actualmente trabaja como periodista científica desde Barcelona. Escribe de forma regular para Science Today.

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